No hay oscuridad que obnubile la mente, ni adversidad que detenga la marcha; no hay noche sin luz ni lluvia sin cristales brillantes. Hay sólo amor, esperanza, utopías; un indescifrable sendero que recorrer, incierto, verdad, pero al alcance de mis manos.
Aunque la noche sea oscura... Llevas una luz dentro de ti. No eres sólo partículas atómicas, eres energía, fotones destellantes, espíritu inacabado.
Aunque se detenga el tiempo en la oscuridad más tenebrosa, tu claridad no apagará la esperanza de que el día está por llegar.
Después del tiempo, serás acrisolado para siempre, como el oro y el diamante, que resisten los embates de las adversidades. Después del tiempo, seguirás brillando, en tantas dimensiones como estrellas puedes ver. Ya no contarás los días y las noches, sino la intensidad con la que entregas el alma y la profundidad con la que habrás amado.