miércoles, 12 de septiembre de 2007

Vorágine



La mente y el corazón se han conectado.
Lo virtual sólo era una imagen difusa de lo real.
La visión de un fragmento de tu cuerpo
me condujo hasta encontrarte toda.

Tu piel, muchas veces ansiada por mis manos,
se convirtió en un paisaje por recorrer.
Tus ojos, esos que tantas veces quise descubrir,
dijeron a los míos algunas de sus pasiones.

Yo no sé decir que te deseo.
Sólo sé posar mis ojos en tus profundidades;
sólo sé tomar tus manos y descubrir tu calor;
sólo sé decir con un largo beso,
que quiero tomarte y que me consumas.

Aún no es tarde para despertar los sueños.
Aún podemos atrapar las fantasías
y seguir volando hasta la vorágine
que nos conduzca otra vez a casa.

© Apolo

No hay comentarios: