Dulce y mágica criatura,
tus ojos reflejan misterio del cieloy la intrepidez de la selva.
Tus labios carmesí,
intensos como la lluvia
y abrasadores como el fuego,
embrujan y embelesan.
Tus pechos empinados
son volcanes turbulentos
que huelen a peligro y vida.
Tienes un aire de princesa inca,
y la majestuosidad de una doncella azteca,
tu belleza es global como una reina de Arabia
o como Artemisa en el Olimpo.
Tu día ilumina el universo.
Eres una de las más bellas constelaciones.
© APOLO