¿Cómo curar una lágrima?
Misión difícil aun para el poeta.
¿Cómo curar una lágrima,
si es la evidencia de un vacío,
el cauce donde emergen los
tormentos,
la senda del alma que encuentra un
extravío?
Tendría que estar presente y enjugar tu llanto,
tomar tus manos, robarte un beso,
hacerte sonreír, calmar esos
lamentos,
buscar en las profundidades la raíz
de tu infortunio
y arrancar de un tajo hasta el último
residuo.
Déjame entrar en tus abismos,
conocer tus desatinos y tus desvelos,
explorar tus puntos más sutiles,
auscultar en tus profundidades,
escucharte, percibirte, sentir tu aliento.
Tal vez yo tenga más preguntas que
respuestas.
Quizá no precises de una palabra,
sino de una presencia, aun sea en
la distancia,
para llenar el vacío de tus
ausencias.
© APOLO