martes, 18 de septiembre de 2007

Selva



Hueles a peligro,
A río profundo y volcanes encendidos,
Aroma natural de hierba y frutos maduros;
Estás cercana y a la vez inhóspita,
Tan misteriosa como mi vida,
Tan atrayente como la miel de un beso.

Ya quisiera explorar tus montes y precipicios,
La savia con que alimentas y das vida;
Beber de tus aguas y robar tus tesoros,
A punta de espada punzante y afilada.

Anhelo abrazarme en tus bosques y praderas,
Descubrir por la mañana el rocío de tu piel
Y por la noche disfrutar la fragancia de tus pétalos.

Eres una embriagante causa de mis deseos,
Que se conjuga con tu atrayente naturaleza;
Estamos entrelazados con hilos invisibles
Desde antes de nacer hasta después de la muerte.


© Apolo

Esta Noche (2)



Esta noche...
Puede ser la noche más intensa;
Sentir que no te has ido,
Saber que estás conmigo.
Esta noche puede ser de locura y de pasión
O, si los dos queremos, de un eterno esperar.

Mañana es aún incierto
Y ayer fue una feliz coincidencia
En la que el destino nos puso de frente;
Pero hoy, a estas horas y con estos afectos,
No veo más espacio que para estar presentes
Y no hallo más motivos que entregar el alma
Y el cuerpo y la vida misma.

Esta noche, que aún tiene luz,
Es más profunda que mis razones
Y más oscura que mis ansias
Y me envuelve y me revuelve y me conduce a ti.

No quiero despertar mañana
Sin un beso profundo de tus labios rojos,
Sin que hayas palpado el torrente que me inunda
Y te circunda cuando me abrazas;
Sin haberte explorado totalmente
Y haber conquistado tu misterioso territorio
Y haber grabado, como estas letras, esta noche.

© Apolo

Esta Noche



Esta noche podríamos juntarnos
sobre la mesa de un bar
o en la cama de un hotel
y acercar nuestras pasiones.

Podríamos por ejemplo, embriagarnos,
encender una pequeña luz en una habitación
poner flores, música y romance,
mientras nuestros labios acarician,
y mis manos exploran tus montañas y llanuras,
tus cauces y volcanes
y yo pongo mi bandera en tu territorio.

Esta noche, por ejemplo, podría descubrir tus tesoros
en las más recónditas profundidades;
extasiarme en la fuente del placer más infinito
y caer rendido ante tus embrujos.

Esta noche no quiero imaginarla más...
tan sólo desear que se vuelva realidad...

© Apolo

lunes, 17 de septiembre de 2007

Misterio Azul



Eres el misterio azul de mi cielo
y el rojo encendido de mi infierno.
Tu mirada me regala el infinito anhelo de tus entrañas
y tus pliegues eróticos se graban en la oscuridad de mi mente.

Recorro sigiloso tus valles y montañas,
tus empinados volcanes y la vasta llanura,
que me conduce hasta el monte más profundo;
aquel santuario de placer y de pecado.

Poco te conozco, pero te estoy sintiendo,
sigo en la conquista de aquel mundo escondido.
Suspiro por tener tu aliento y tus caricias,
deseo empinar mi bandera en tu territorio.

Ya sé que puedes exhalar un suspiro o un quejido,
en el momento cuando baje a tus vertientes cálidas,
cuando me incline ante ese tesoro escondido
y me aferre hasta que entregues la vida.

© Apolo

La Noche del Vino



La noche del vino, la música y la luz
vuelve a renacer con cada penumbra,
porque una sola noche compartida
fue suficiente para quedar grabada.

Una pequeña luz acarició la noche
dibujando estelas en la oscuridad;
así se dibujó tu rostro en mi memoria
y tus manos en cada detalle de mi cuerpo.

El olor del incienso aún se expande
entre las partículas de este espacio;
se conjuga con el recuerdo de tu propio aroma
que aún gravita en el preciso instante de inhalar.

La música más dulce todavía está presente;
en cada melodía hay una imagen tuya,
en cada verso un retazo de tu mejor momento,
en cada ritmo, tus propios movimientos.

La noche del vino se convirtió en el punto exacto,
en la confluencia más perfecta de nuestras vidas,
en la respuesta a tantas horas deseadas,
en la gloria más alta y el mejor pecado.

© Apolo

viernes, 14 de septiembre de 2007

Triángulo Sagrado



¿Porqué cuando te busco y te ansío
en las profundidades de tu triángulo sagrado,
no sólo encuentro placer y amorío,
sino también un poco de pecado?

¿Acaso me limita disfrutar el cáliz santo
la historia de mi vida, que es la historia humana,
la culpa y el desierto que a veces temo tanto,
o las tempestades que podrían venir mañana?

Tu triángulo es mi fuente y mi delirio,
Mis ansias y mi pasión mortal,
Dejar de contemplar tu esencia es un martirio.

Puente hacia la vida, espacio matricial,
Tan puro como las gotas del rocío
Y tan necesario como el aliento vital.

© Apolo

Amarte como yo Te Amo



Amarte como yo te amo,
no conoce de fronteras ni de limitaciones,
no exige de contratos ni rutinas,
no nos ata, ni nos aprisiona.

Amarte como yo te amo,
más que un acto de la naturaleza,
es un llamado a ser felices,
a unir las semillas de nuestras entrañas
para que florezca la pasión sagrada.

Amarte como yo te amo,
es descubrir las conexiones invisibles
entre nuestra mente y nuestros cuerpos,
es esa energía vital que fluye
como materia-espíritu inacabado.

Amarte como yo te amo,
despierta cada mañana el universo,
nos hace trascender en éxtasis
y experimentar el placer más divino,
que nos junta el cielo con la tierra.

© Apolo

Estos Sentimientos Míos



Estos sentimientos míos
no pueden ser más exactos
ni más intensos
que cuando miro tus ojos.

Esa dulzura en tu mirar
Que añoraba cada amanecer
Se me ha perdido en el tiempo
y se me hace cada vez más lejana.

Sin embargo, te sigo amando;
sigo esperando una vuelta del destino,
algún acontecimiento que nos una
y que nos haga sentir el mismo afecto.

© Apolo

Vivir si Muero



Si quieres dejo de escribirte
y muero en un instante.
Si quieres dejo de sentir la vida
que se me escurre por los dedos.
Si quieres cierro este capítulo inconcluso
Y me vuelvo a los avatares cotidianos.

Si quieres dejo de escribir,
pero no me quedaré inerte.
Muero para ser resucitado,
en la misma historia, o en otra diferente.

Vivir si muero, morir cuando vivo,
es un ciclo inextricable y eterno,
es un constante devenir y un retorno
tan misterioso como mi alma.

Dime si he de morir en este instante
y en este mismo tiempo moriré.
Dime si he de vivir estos espacios
y viviré aquí y por siempre.

© Apolo

Esta Tarde Lluviosa



Esta tarde con la lluvia dejarás tu huella.
Cada gota que revienta sobre la hierba
me recordará esos pocos momentos de duda;
pero los días felices serán como la brisa
que ahora se introduce por las rendijas de la ventana
acariciándome con delicadeza y ternura.

Esta tarde lluviosa me traerá el recuerdo de tu piel mojada
de tus besos húmedos y la sed de mi boca.
Esta tarde lluviosa me dirá que mañana habrá un sol,
que estamos tejiendo una historia compartida,
que estamos conectados con la vida
y que la vida nos quiere envolver a sus esencias.

Esta tarde lluviosa será inolvidable... porque aún estás presente.

© Apolo

Qué has Hecho para Cambiar mi Mundo



¿Qué has hecho para cambiar mi mundo?
¿Qué he provocado en ti y en tu corazón?
¿Qué ángel o demonio nos ha envuelto en su manto?
¿Qué instinto natural o trascendente se apoderó de nosotros?

Una y mil preguntas me rondan cada instante.
Se acumulan sin encontrar respuestas acertadas.
Cada interrogante es una espiral misteriosa
que va tejiendo una trama interminable.

No hallo respuestas hasta caer en tus pupilas;
esos ojos de una profundidad intensa
y esas manos que asemejan atractores cálidos,
que me revelan tus causas y tus azares.

© Apolo

Quiero que Aprendamos a Vivir



A veces te busco y no te encuentro,
a veces me buscas y no estoy,
a veces cuando el sol nos da la vida
volvemos a despertar los besos.

A veces voy contando los minutos
que me separan de ti
y se me hace un nudo en la garganta
y voy buscando más excusas
para saber dónde te encuentras.


Quiero que aprendamos a vivir
uniendo nuestros ojos, nuestras manos
tras esos muros silenciosos
que nos comunican con su luz.

Será tan real como la luna o las estrellas
que no podemos acariciar,
pero sabemos que contienen
una semilla de nuestra propia vida.

© Apolo

jueves, 13 de septiembre de 2007

Ya están Grabadas en mi Piel Tus Manos



Ya están grabadas en mi piel tus manos...
en mis labios el sabor de tu boca,
en mis manos la tersura de tu pelo,
y en mis entrañas tu pasión vital.

Estás en mi presente, en cada instante,
en cada célula que me permite existir,
no puedo arrancarte de mi vida,
pues sería destrozarme el alma.

© Apolo

Hemos Cruzado una Frontera



Hemos llegado al país de la piel y del beso;
de la sangre galopante y de las manos enlazadas;
hemos pasado del deseo contenido
al disfrute de la miel de los labios;
ese néctar delicioso ahora nos parece insaciable
y al pasar los minutos se nos vuelve una necesidad.

Mientras bajamos, sube el deseo
y al subir de nuevo se eleva aún más el anhelo
de resumir en un beso el universo entero.

Qué historias tan locas nos vamos tejiendo.
Los dedos enlazados y el sutil roce de la piel,
nos van despertando de la rutina.

© Apolo

Más Allá de mis Ojos



Más allá de mis ojos,
está la profundidad de una búsqueda,
la locura de un deseo,
la energía de un corazón
que galopa por estar junto a ti.

Más allá de mis anhelos,
está la tarde que nos invita
a pasearnos de la mano por la playa,
a descubrir juntos el nacimiento de la noche
o el ocaso del mejor día de nuestras vidas.

Más allá de mis sueños,
hay un universo por explorar,
un sentimiento real que no se apaga,
que con los días y las horas
vive un eterno retorno hacia ti.

Más allá de mi vida,
está la vida misma,
que nos llama a experimentarla,
sorbo a sorbo, gota a gota,
como al cruzarme con una mirada tuya.

© Apolo

Cómo Apagar esa Hoguera



¿Cómo apagar esa hoguera que acaba de encenderse?
¿Acaso nace el fuego para ser extinguido?
Si sentimos que quema es porque estamos vivos,
porque a pesar de nuestras cárceles, aún respiramos.

Si el fuego nos derrite, quiero que sea contigo,
que se rompa la rigidez de nuestras máscaras,
que se acrisolen nuestras virtudes
y que el día siga su implacable tictac.

© Apolo

Estas Incoherencias


Perdona estas incoherencias,
pero le di lugar al corazón
ese ser incomprendido e incomprensivo,
que no entiende de razones.
Perdona estas incoherencias,
pero mi corazón está hecho de amor,
para inundar mi ser de la energía vital
que me permite renacer a cada instante.

Perdona estas incoherencias,
Pero, de sólo mirarte a los ojos,
descubro la línea que nos une y nos separa,
y la fuente viva que nos inunda.

Perdona estas incoherencias,
porque al querer disimular
no hago más que poner en evidencia
esas locuras mías.


© Apolo

Te Entrego mi Pecho



Tropezando con estas emociones
He decidido despojarme de ellas
Y enviártelas en cada letra
Y en cada angustia que me mata.

Te entrego mi pecho ilusionado
mis ansias renacidas y mis deseos;
estas cadenas que me impiden levantarme
y estos temores que me paralizan.

Te entrego estos am
ores y estas tristezas
de no encontrarte mientras duermo;
el terrible destino de saber que pronto
dejaré de contemplar tus ojos.


© Apolo

Regálame tus Ojos



Tan sólo quiero de ti esos ojos
profundos como el cielo,
penetrantes como la espada
expresivos más que toda mi vida.

Si pudiera resumir el universo,
me bastaría una ráfaga de tu mirar,
un destello de esa luz inmensa,
una poción de esas estrellas.

Regálame tus ojos y tu vida en ellos.
Un minuto sería una eternidad.
Más que un abrazo furtivo,
sería la fusión de dos en un instante.


© Apolo

Ahora que no Estás en El Ciberespacio



Nada cambiará mi amor por ti,
aunque nada cambie en tu vida y en la mía;
aunque sigamos llegando cada tarde al mismo puerto
y por las noches suspiremos lejanos sobre la misma almohada.

Nos seguiremos amando de esta forma nueva,
distante y distinta,
pero tan intensa como el fuego de un volcán
o la fuerza de un tornado.

Es posible que nos sigamos amando hasta la muerte
sin haber sentido tu piel sobre mi piel;
sin haber gustado el sabor de tus labios,
sin conocer el aroma de tu feminidad;
sin haberte mirado más que las imágenes
que nos compartimos en medio de la pasión.

Es posible que no contemples la muerte de mi prisión física;
pero te conoceré plena en tu resurrección,
cuando no hayan barreras de espacio ni de tiempo
para hacer del amor la única verdad.

Ahora que no estás en el ciberespacio,
siento el vacío de no encontrarte;
la soledad de no mirar en la pantalla tu sonrisa;
la tristeza de no encontrar ni un sonido tuyo.

Tu distancia no es sólo virtual, también es física;
no estás sentada al otro lado de la red,
en tu casa, en tu oficina, donde quieras.
Estás fuera de mi imagen y de mis fantasías;
ausente de mis configuraciones.

Pero sé que me piensas y que has de volver;
Quizás a la misma rutina de encontrarnos,
de hacernos el amor imaginariamente,
de construir nuestras propias fantasías.
Seguir fabricando ese castillo mágico,
ese refugio aislado de las otras vidas.

© Apolo

Amor de mis Amores



Amor de mis amores,
haré con las primeras letras de tus cartas
un poema de amor y de deseos,
donde se conjuguen tus palabras
con la sintonía de mis desvelos.

Mi cielito...
Pequeño y lejano,
azul de un profundo sueño,
pero tan cerca y tan grande,
que no cabes en mi pecho.

Sí que te amo...
Desde que fluyeron las primeras letras,
desde que tu corazón palpitó con un verso,
desde que anduvimos descalzos por la playa
e inventamos un erótico fundir de nuestras vidas.

Te extraño siempre...
Como se extraña la primera ausencia,
como la noche extraña un sueño,
como las estaciones esperan ansiosas
el regreso de las aves migratorias.

Te quiero...
Completa, radiante, energética,
volando sobre las lagunas,
desatada, libre y con tu propio rumbo,
mirándome, pero mirando al frente tuyo.

Aquí estoy...
Para quererte, para desearte,
para olvidar las penas y ahuyentar fantasmas,
para que al volver la noche
me recuerdes mientras sueñas.

Que crees...
Se me pasó el día sin ti,
pero estabas conmigo, muy profunda,
entre mis neuronas y mis átomos
agazapada y a la vez transparente.

Te sentí toda...
Cuando la brisa me acarició,
en el clímax de un orgasmo,
entre los bucles del ciberespacio
y en el más hondo suspiro de mi soledad.


© Apolo

A tus Años



A tus años se vive en presente,
los minutos y las horas no pasan inadvertidos;
los días no se esperan, se toman de la mano
y se convierten en testigos de la experiencia.

A tus años, el tiempo implacable apremia,
Se acaban los plazos, y el mañana no se espera.
Las imágenes turbulentas de la adolescencia
y los deseos de la primera juventud se hacen reales
o se vuelven quejas de lo que no pudo ser.

Hoy es el mejor tiempo.
Ayer ya pasó y mañana no existe.
Hoy no se mide con minutos, ni con horas o días;
es esa perturbación que sientes cuando estoy
o cuando me tienes ausente.

A tus años me encontraste;
A veces cerca, a veces lejano,
Alborotado, entusiasmado y con estas pasiones;
Erótico, neurótico y hasta espiritual,
Asido igual que tú a la realidad.


© Apolo 

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Coincidencias



No sé si fue un error, una casualidad o una equivocación;
lo cierto es que nos encontramos cierto día
navegando en direcciones contrarias.
Habían ciertas nostalgias que nos acompañaban
y las íbamos acurrucando suavemente
en cada minuto compartido.

Nos lanzamos de repente a explorar paisajes misteriosos
y nos envolvimos en una vorágine de pasiones nuevas.
Nos apropiamos de un espacio y de un tiempo inventado;
construimos un lugar donde nadie más puede habitar.
Es nuestro refugio, nuestro rincón y nuestro lecho de amor.

Vivimos, habitamos y trascendemos en ese espacio-tiempo
conjugando libertad, delirio y sueños inacabados;
vamos andando, mientras los perros ladran
y las ovejas pastan,
mientras el tiempo del reloj perpetúa su tictac.

© Apolo

Vorágine



La mente y el corazón se han conectado.
Lo virtual sólo era una imagen difusa de lo real.
La visión de un fragmento de tu cuerpo
me condujo hasta encontrarte toda.

Tu piel, muchas veces ansiada por mis manos,
se convirtió en un paisaje por recorrer.
Tus ojos, esos que tantas veces quise descubrir,
dijeron a los míos algunas de sus pasiones.

Yo no sé decir que te deseo.
Sólo sé posar mis ojos en tus profundidades;
sólo sé tomar tus manos y descubrir tu calor;
sólo sé decir con un largo beso,
que quiero tomarte y que me consumas.

Aún no es tarde para despertar los sueños.
Aún podemos atrapar las fantasías
y seguir volando hasta la vorágine
que nos conduzca otra vez a casa.

© Apolo

Una Palabra para Olvidar


¿Cómo puedes amar a alguien y olvidar?
Si es que el amor existe, si es que existimos,
si es que somos más que una quimera,
entonces no te puedes permitir callar.

Tanto silencio me hace estallar en un torrente
de emociones, imágenes y palabras ausentes,
vacíos, lágrimas, tardes grises, mirada perdida,
y hace más pesado que un fardo mi cuerpo adormecido.

Si la distancia es real, entonces dime que es real,
si el sentimiento es ilusión, dime que es sólo una ilusión,
si nuestra historia compartida se descarriló en el precipicio,
añoro que seas tú quien me lo diga.
Ya sabes que lo único que espero de ti es tu palabra.

Sólo cuando me hables, te dejaré libre,
dejaré que el devenir nos hunda en el olvido,
y entonces te habré perdido y me habrás perdido.

© Apolo

Amores que no mueren



Hay amores que se fueron apenas al llegar,
otros perduraron como las estaciones;
y los menos, los más recónditos,
se quedaron trabados en los corazones.

Esos amores ocultos tras la cortina de lo permitido,
reservados a esporádicas noches encendidas,
son más que vívidos recuerdos del pasado,
y me sorprenden mientras pasa la vida.

Esos amores reservados, escondidos,
se fueron metiendo entre mi piel y mi poesía.
siguen latentes, con sus propios entresijos,
intensos como el invierno o la sequía.

Hay amores que nunca mueren,
como el tuyo, o como el mío.
Al pasar los años no envejecen:
se hacen caudalosos como los ríos.

Ese amor tan de los dos,
que recorrió montañas y praderas,
es perenne, intenso, inimaginable,
adherido a nuestras penas e ilusiones.

© Apolo

Mi Musa




Eres mi musa inexplorada,
la pasión oculta, el deseo no consumado,
la mujer esquiva, escondida,
atrapada en sus bromas y en sus brumas.

Me duele el dolor de tus tristezas;
mas, quiero yo mi aliento darte,
mis energías, mis corrientes y mis ríos.

Cada palabra tuya es un destello
que enciende mi pasión y mi poesía;
cada emoción y cada deseo nuevo
me hunde y me sumerge en esta porfía.

Mi musa, mi mujer, mi amante,
has de esos encuentros fortuitos tu quimera;
amigo, hermano, confidente,
estoy aquí para que a ti te quiera.

© Apolo

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Tiempo y espacios discordantes


¿Dónde estás que no te encuentro?
¿Acaso entre las rendijas de esta lluvia
o debajo del tardío invierno,
envuelta en estos oscuros nubarrones?

Te imagino en los eróticos mapas de mi mente
y entre las conexiones sutiles de mis neuronas.
Te vas metiendo entre mis hormonas
y serpenteas al compás de mis latidos.

Estás en ti, en tu caparazón infranqueable.
No permites penetrar en tus entrañas,
ni arribar a tus pechos de dulce miel,
ni a tu pasión de sin razones y ataduras.

Te busco en la distancia, simplemente,
Para construir un espacio fractal;
Un lugar feliz entre lo permitido y lo deseado,
Un momento infinitamente real.

Te gozas en perpetuar este vacío inmenso,
un tiempo etéreo, translúcido, desconcertante.
Quizás te abrazas a una bifurcación existencial,
y no trasciendes tus profundas paradojas.

Hoy se ha detenido mi tiempo,
no el tiempo, ni tu tiempo.
Mientras gira la vida frente a mí,
yo estoy anclado, esperándote,
en algún espacio.

© Apolo

Estoy del Otro Lado



Espero que al llegar la noche
me encuentres
como una conjunción de signos
entre las partículas del ciberespacio.

Estoy del otro lado de tu mundo,
ansiando, soñando, viviendo...
a veces un poco agitado
por la historia que se me va.

Otras veces, lentamente me deslizo
entre las rendijas del tiempo por venir.
Pero estoy aquí,
vivo, certero, expectante, presente.


© Apolo 

Este Largo Silencio



No escucho ni un lamento tuyo, ni un quejido;
Ni una palabra, ni un susurro, ni un suspiro;
Ni veo dibujadas tus fantasías y tus sueños
En las voluptuosas noches de tu memoria.

Estás callada, silenciosa, muda;
“como si hubieras muerto”.
No puedo determinar entre mis sospechas
Si estás allá, rendida, o al acecho.

¿Porqué me respondes con este largo silencio?
¿Porqué no te da compasión esta agónica espera?
¿Es que te ocultas tras el manto de tu tristeza
o has renunciado a lo que un día sentiste?


© Apolo

Un Beso



Un beso puede no ser el acto más íntimo,
pero es la puerta a las profundidades;
puede ser al mismo tiempo un puente a la pasión
y el río que se desborda de sus caudales.

Un beso voluntario despierta el universo;
hace vibrar a las partículas cósmicas
y permite que la luz de las estrellas sea más intensa
y que el galope de tu pecho interrumpa el silencio.

Un beso robado es un asomo a lo prohibido,
es probar de golpe una sospecha;
invadir en otro ser su espacio sagrado
y violentar el tiempo de la espera.

Un beso inexplorado es el que tengo entre mis labios.
Sospecho que es el puente a tu pasión,
que despertará abruptamente nuestros universos
y desbordará el espacio sagrado del corazón.


© Apolo 2002, Julio 31

Estás Ahí



Anoche amé tu cuerpo trémulo.
Antes, sólo estuve amando tu alma.
Amaba tu recuerdo, tu lejanía,
la luz profunda de tus ojos bellos.

Esta pasión hermosa, este despertar
Parece una vorágine de fuego abrasador.
Beso tus manos inalcanzables y tu boca
Y tú me buscas tras el muro de nuestro silencio.

Te hago el amor en mi cerebro
Y derramo la semilla ardiente entre mis dedos;
Cada palabra es una criatura de los dos,
Cada verso es un retrato inacabado de tu imagen.

Estás ahí, presente y ausente,
Tan cercana que puedo sentir tu aliento,
Tan lejana “como si hubieras muerto”.
Tan mía, tan tuya, tan ajena.

© Apolo - 2002, Julio 16